
Para comprender la importancia que
el agua tiene para las plantas podemos observar el tipo de vegetación existente
en zonas con abundante precipitaciones y el tipo de vegetación existente en
zonas con pocas precipitaciones. Veremos que a medida que la presencia de agua
disminuye, lo mismo sucede con la vegetación. No debe sorprender al respecto
que sea fácilmente observable esta relación entre vegetación y agua. Es cierto
que existen algunas especies que tienen adaptaciones que las hacen más capaces
de sobrevivir en zonas de poca agua, pero esta circunstancia se debe
fundamentalmente a la capacidad de almacenar este preciado elemento.
Como hemos dicho, la planta necesita
del agua para generar su propio alimento. En efecto, las mismas son el primer
eslabón de la cadena alimentaria, es decir que pueden generar materia orgánica
por sí mismas y a través de materia inorgánica, a diferencias de otros
organismos, que requieren alimentarse de otros seres vivos. Entre esta materia
inorgánica podemos contar al agua, que provee de hidrógeno a la planta. El
oxígeno que se descarta se incorpora a la atmosfera, teniendo el proceso una
importancia trascendental para la vida, manteniendo a este gas tan importante
en un porcentaje estable.
Fueron en parte los vegetales quienes
a partir del uso del agua pudieron cambiar la composición de la atmosfera. En
efecto, en una etapa temprana, el oxígeno existente en el planeta era muy
limitado, pero luego, con el accionar de unas bacterias fotosintéticas y luego
de los vegetales, la aparición de oxígeno en una alta proporción se hizo una
realidad. Es esta circunstancia la que permitió que existan organismos mucho
más complejos, de una gran cantidad de células con distintas funciones. El agua
es en parte uno de los elementos que permitió todo este fenómeno llevado a cabo
por las plantas.
El agua es uno de los elementos que
más limita la producción vegetal tanto en la agricultura como en los
ecosistemas naturales, lo que va a conducir a marcadas diferencias en el tipo
de vegetación dependiente de un
gradiente de precipitaciones. La razón por la cual el agua es una fuente limitante es debido a que las plantas la usan
en grandes cantidades. La mayor parte del agua absorbida por las raíces es
transportada por la parte aérea y evaporada por la superficie de las hojas
(aprox. 97%). Esta pérdida de agua se denomina transpiración. En contraste, una
pequeña cantidad de agua absorbida por las raíces permanece en la planta para
usarse en procesos de crecimiento (2%) o bien es usada en procesos bioquímicos
(1%) como las reacciones de la fotosíntesis u otras reacciones metabólicas.
La pérdida de agua a la atmósfera es
una consecuencia inevitable unida al proceso de
fotosíntesis en las plantas terrestres. La absorción de CO2 está
acoplada a la pérdida de agua mediante un proceso de difusión. Cuando el CO2
difunde al interior de las hojas, el vapor de agua difunde hacia la atmósfera.
Sin embargo, por cada molécula de
CO2 absorbida se pierden unas 400
moléculas de agua. Esto es debido a que el gradiente que conduce a la pérdida
de agua es mucho mayor que el del CO2 absorbido. Este intercambio desfavorable
ha tenido una importante influencia en la evolución de la forma y la función de
las plantas y explica el porqué de la importancia del agua en la fisiología de
las plantas.
0 comentarios:
Publicar un comentario